Hará como unos tres meses, un amigo me dio a probar un botellín de la cerveza que él mismo hacía en su casa. Me la regaló con una sonrisa de las que te dicen lo bobo que eres si no te fabricas tu propia cerveza ¡con lo fácil que es! y «no entras en el club de los artistas fetén alicantinos si no te haces tu cerveza artesanal». La experiencia al bebérmela tres o cuatro días después fue tan horripilante que me dije: [Eduardo, tú esto lo puedes superar, no debe ser tan difícil conseguir algo mejor]. Al día siguiente ya estaba husmeando por internet.
Lo que nos faltaba, hacernos nuestra propia bebida al gusto para acompañar nuestros platos. ¡Eso es estupendo! Un poco laborioso, eso sí, pero cuando le coges el truco te lo sabes de memoria y vas a tiro hecho.
Como sabréis, venden kits de fabricación artesanal de cerveza a un precio no justo pero razonable. Entre todo, contando los ingredientes, pueden salir por 80-160 €. Una cantidad media es lo razonable que gastéis.